San Pablo dice que Dios escoge a los débiles para confundir a los fuertes y obra sus maravillas a través de instrumentos humildes. En efecto, Cristo escogió a doce pobres e iletrados pecadores para la más grande obra de la historia de la humanidad: la predicación del mensaje evangélico que revolucionó el mundo.
El Martirologio Romano conmemora hoy (15 diciembre) entre otros santos a Santa Cristina, virgen, con estas palabras: “En Georgia, más allá del Mar Negro, Santa Cristina, esclava, por la eficacia de sus milagros convirtió a aquellos pueblos a la fe cristiana en el tiempo de Constantino Magno”.
Santa Cristina |
Cristina, cuyo nombre primitivo era Nuné, cayo en manos de los enemigos a causa de la invasión de los pueblos bárbaros en la frontera oriental del Imperio Romano y fue vendida como esclava. Con resignación y admirable paciencia, Cristina aceptó su triste suerte con la convicción de que era una manera de cumplir con la voluntad de Dios. Aunque rodeada de elementos paganos y sintiéndose aislada en un medio hostil, permaneció fiel a las prácticas religiosas. En la medida en que aumentaban los peligros y sufrimientos, Cristina crecía en obras de piedad y mortificación.
A los paganos no podía pasar inadvertido el modo de vivir de Cristina, tan diferente al suyo. Por su humildad, modestia y bondad, poco a poco se hizo merecedora de su admiración y respeto. Todo el mundo la conocía como cristiana y pasó a ser llamada con el nombre latino Cristina, por la fe que profesaba con amor y convicción.
En una ocasión, una madre de familia desesperada por la grave enfermedad de su hijo buscó a Cristina para que pidiera la protección de Dios. Esta se arrodilló a los pies de la cama donde estaba el niño y rezó con tal fervor que el pequeño se despertó, comenzó a sonreír y se levantó completamente restablecido. La fama de este milagro se difundió por toda la región, despertando simpatía a favor de la religión que Cristina profesaba. La muchacha aprovechó esta circunstancia para hablar del Dios de lao cristianos, de Cristo y de la salvación que nos espera.
Poco después sucedió otro milagro en el que Dios se sirvió de esta humilde esclava para proclamar su gloria y abrir los corazones al Evangelio. La reina de aquella nación cayó gravemente enferma. Agotados todos los recursos de la medicina sin conseguir ninguna mejoría, alguien le habló a la reina del Dios de Cristina, que realizaba curas milagrosas a través de las oraciones de su fiel servidora. En un comienzo, Cristina se negó a presentarse delante de la reina alegando su incapacidad, pero finalmente cedió a las insistencias con el propósito de poder ser instrumento de la gloria de Dios.
Las oraciones de la humilde esclava fueron atendidas por Dios y la reina recuperó su salud. Para manifestar su reconocimiento el rey ofreció a Cristina valiosos regalos que ella rechazó terminantemente, atribuyendo todo el mérito a Dios. Hizo una exposición de la doctrina cristiana que llevó a la reina a un sincero deseo de conversión. Por sugerencia de Cristina, el rey mandó emisarios a Constantinopla para pedir al emperador y al patriarca que enviaran misioneros para instruir al pueblo en la fe cristiana.
Cuando llegó un obispo acompañado por algunos sacerdotes a Georgia, encontró a los soberanos y parte del pueblo dispuesto a acoger el mensaje de Cristo y a recibir el bautismo. Fue el inicio de la conversión de la nación entera.
Sucedió así que la escava Nuné, identificada por el ejemplo y por la perseverancia como “cristiana”, se transformó, según los planes de Dios, en instrumento de evangelización para un pueblo que vivía anteriormente en las tinieblas del paganismo.
este es mi día tengo algo parecido con ella..ya q nací un 15 de diciembre
ResponderEliminareste es mi día tengo algo parecido con ella..ya q nací un 15 de diciembre
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